Los perfiles son uno de los elementos que podemos incorporar en nuestra vivienda para mejorar la estética de la misma y, a la vez, cuidar los azulejos para que no se estropeen con los roces.
Estos elementos se realizan en materiales muy diversos como el PVC, el aluminio o el acero, además de tener múltiples acabados que encajan con cualquier tipo de decoración que tengamos en nuestra casa. No obstante, antes de decantarnos por un material u otro, es importante que los conozcamos en detalle. Solo de esta forma podremos elegir el que mejor encaje con nuestras necesidades.
Por eso en este artículo queremos hablarte de dos de los perfiles más habituales: los guardacantos de acero y los de aluminio. Sigue leyendo para descubrir las ventajas de cada uno de ellos y otras características.
Diferencias entre los perfiles de aluminio y acero
Existen dos materiales que se utilizan de manera muy usual es la fabricación de perfiles, el acero y el aluminio. El principal motivo de emplear este tipo de materiales es el hecho de que ambos aportan una mayor resistencia, haciendo que su durabilidad también sea mayor.
No obstante, existen algunas diferencias entre ambos que debemos tener en cuenta antes de decantarnos por uno u otro. Te las explicamos a continuación:
- Calidad. Ambos tipos de materiales tienen un alto nivel de calidad, por lo que, a día de hoy, esta no es una de las diferencias más notables. Sin embargo, sí que es cierto que el acero inoxidable aporta una resistencia mayor a las piezas. De ahí que se recomiende elegirlo cuando la misma vaya a estar expuesta a las inclemencias del tiempo o en algún lugar con mucho tránsito.
- Durabilidad. Como acabamos de ver, el acero es un material que aporta mayor resistencia, algo que también se va a traducir en la durabilidad de la pieza. Por eso, si estás buscando un material que permanezca igual con el paso de los años, esta es la mejor alternativa para ti.
- Acabados. En este caso, el material que puede aportarnos una mayor versatilidad en cuanto a diseños y acabados es el aluminio, pudiendo encontrar opciones en el mercado para todos los gustos. Mientras que, en el caso del acero, las alternativas disponibles suelen ser mucho más limitadas tanto en lo que se refiere a diseño como a colores.
- Ubicación de los mismos. Otra de las diferencias entre estos dos tipos de perfiles es el sitio en el que se pueden colocar los mismos. Y es que, aunque el aluminio también puede situarse en exteriores, se deteriorará más fácilmente que si elegimos una pieza de acero inoxidable.
- Precio. Finalmente, otra de las cuestiones que debemos tener en cuenta es el precio del producto en sí. Los perfiles que están realizados con acero tienen un precio bastante más alto que aquellos que están elaborados con aluminio.
¿Cuándo elegir un perfil de acero o uno de aluminio?
Por último, es importante saber en qué momentos es mejor elegir un perfil elaborado con un material u otro. En este sentido, va a depender principalmente de tus necesidades y del aspecto estético que estés buscando, además de la propia resistencia del material.
Recuerda que, en el caso de los perfiles de aluminio, estos ofrecen un abanico más amplio de posibilidades, por lo que va a ser mucho más sencillo que encuentres alguna alternativa que encaje con la decoración. Mientras que, si lo que estás buscando es un perfil para exterior o que resista bien el paso del tiempo, lo mejor será que optes por el acero.
Conclusiones
Como ves, ambos perfiles pueden aportarte cualidades interesantes, si bien es cierto que la elección de uno u otro dependerá de cuestiones estéticas o relacionadas con la durabilidad que necesites.
En cualquier caso, existen empresas de construcción especializadas que pueden asesorarte y enseñarte su catálogo para que así puedas elegir el producto más fácilmente. Esperamos que este artículo te haya servido para conocer mejor ambos